2 de octubre de 2013

El edificio de Derecho recupera su esplendor

Por Santiago Baraldi.

El viejo edificio de la Facultad de Derecho recuperará desde mañana todo su esplendor: se inaugurarán las obras de restauración que demandaron diez años de trabajos. El acto central tendrá lugar a las 11.30 y contará con las presencias del rector de la Universidad Nacional de Rosario (UNR), Darío Maiorana; el vicerrector, Eduardo Seminara, y el decano de la Facultad de Derecho, Ernesto Granados, quienes cortarán las cintas por las escalinatas de calle Moreno 750 y disertarán en el aula magna de la casa de estudios. El centenario inmueble, transferido por la provincia a la UNR en 1994, se encuentra en obras de refacción desde entonces. Sólo se interrumpieron cuando en julio de 2003 se produjo un incendio durante una movilización gremial.

“Todos los estamentos de la política, y sin banderías, colaboraron para el rescate de un espacio de la cultura como este edificio centenario”, señaló Luis Balario, secretario de Gestión de la Facultad de Derecho, quien resaltó que las obras de remodelación se iniciaron en los 90 durante la gobernación de Carlos Reutemann, quien fue el encargo de transferir el inmueble propiedad de la provincia a la UNR. “Lo que ocurrió en 2003, en realidad, fue un retroceso dentro del proceso porque se volvió a reconstruir lo que se había realizado. La Nación, desde 2003, se hizo cargo de los gastos para que los gremios no afrontaran un juicio y la UNR desistió de seguir con la demanda a los actores involucrados; desde entonces, el Estado aportó entre 7 y 8 millones de pesos”, aclaró.

En junio del año próximo, la Facultad de Derecho –por la que mensualmente transitan más de 10 mil personas entre estudiantes, docentes y no docentes– cumple 55 años y, en ese marco, las obras del edificio de los ex Tribunales también forman parte de los festejos. “Con la conclusión de estas obras, que comprenden el ingreso por calle Moreno, interior de la torre y fachada por calle Santa Fe queda totalmente reparado todo lo afectado por el incendio. Las acciones aportan a los valores patrimoniales del edificio, respetando su originalidad a partir de la recuperación genuina de las características tipológicas, tecnológicas y fundamentalmente, de significado de cada elemento compositivo en el conjunto”, agregó Balario.

Los trabajos realizados incluyeron la intervención y recuperación de la imagen general del edificio afectada por distintos procesos patológicos y destruida parcialmente en el incendio; recuperación para el uso de los espacios degradados, consolidación estructural de muros y ornamentos afectados por distintos procesos; liberación de agregados o añadidos en el proceso histórico del edificio, restitución de cualidades formales y funcionales originales, restauración y reintegración de componentes de fachada; reconstrucción de revestimientos, cielorrasos e instalaciones perdidas; reintegro y reconstrucción de piezas ornamentales prefabricadas de fachada.

El jefe de Gestión explicó que “en todos los casos la actitud es de diferenciación entre lo original y la nueva intervención, marcada a través de materialidad, aplicando técnicas similares a las originales o contemporáneas –según el caso y las especificaciones técnicas– que identifiquen la nueva etapa o ciclo vital del edificio, evitando respuestas que puedan distorsionar su autenticidad”.

Declarado Monumento Histórico Nacional, el edificio de estilo neoclásico francés fue construido por el arquitecto Boyd Walter e inaugurado en 1892, “no se aceptaron soluciones intermedias que falsearan no sólo los materiales sino las técnicas ejecutivas originales”.

El criterio general de intervención técnica fue la restauración integral de los paños, reponiendo sectores faltantes o afectados de revoques, recuperando la imagen (color y textura) con una terminación superficial (revestimiento símil piedra) similar a las originales. Para la determinación de las características del mortero a utilizar, se ejecutaron ensayos de laboratorio y se realizaron estudios del acabado para definir la textura.

Para la intervención de la fachada, el personal especializado trabajó por tramos sobre los  paños lisos, balaustrada, piezas ornamentales, esgrafiados, de manera de resolver la integridad en cada sector. Dado el avanzado estado de deterioro que presentaban los niveles 3 y 5 de la fachada por calle Santa Fe y en la cara norte de la torre del mítico reloj, la actitud fue la de rehacer los tramos completos, respetando texturas y color de los componentes y recuperando totalmente las líneas originales. Finalmente, se retiraron las piezas ornamentales originales –ménsulas, copas, balaustres– y una vez verificada su estructura metálica y restaurado cada elemento, según especificaciones técnicas particulares, se ubicaron en su sitio original.

Fuente: Diario "El Ciudadano"

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