25 de septiembre de 2013

La Facultad de Derecho recupera los antiguos vitrales de su torre

Esteban Grimi lleva 16 meses trepado a la torre de la Facultad de Derecho de la Universidad Nacional de Rosario (UNR, Córdoba 2020) y es el responsable de restaurar una a una las pocas piezas originales que quedaron en los cuatro niveles de vitrales, y de reconstruir de la manera más fiel posible los que se destruyeron a lo largo de los 124 años que tiene el edificio. "Apenas un 15 por ciento era original, el resto hubo que hacerlos uno por uno", explicó sobre el detallado trabajo que finalizará mañana, cuando las obras de recuperación del antiguo Palacio de Tribunales sean presentadas oficialmente (ver aparte).

Aunque está radicado en Mendoza desde hace 17 años, el hombre de 41 años aclaró que es "rosarino y egresado de la Escuela de Bellas Artes de la UNR" y destacó "el orgullo que significa llevar adelante un trabajo de esta magnitud en un edificio que es Monumento Histórico Nacional y que pertenece a la Universidad" en la que estudió.

La torre. El edificio fue levantado como sede de Tribunales en 1889 por el empresario catalán Juan Canals y la torre con sus cuatro niveles de vitrales y el reloj, una pieza única en América latina que también mañana volverá a funcionar, son uno de los sectores más impactantes del inmueble y la última fase de la restauración.
"El 85 por ciento de las piezas hubo que rehacerlas una por una e intentando mantener la mayor fidelidad posible", indicó el hombre, que dio sus primeros pasos en la restauración y construcción de vitrales en el taller Riboldi, en Rosario, donde trabajó cinco años hasta su traslado a Mendoza.

Así, trabajó con archivos fotográficos para poder rehacer las piezas. "En esos casos se mantuvieron los tonos y se usaron técnicas antiguas", explicó el artista, e incluso señaló que "las técnicas no variaron desde el medioevo, sí han mejorado las herramientas y los materiales pero no el modo de hacerlos". Grimi dividió su trabajo entre Rosario y Mendoza, donde se recuperaron las piezas antiguas.

Sobre el proceso, insistió en que la técnica se mantiene desde hace siglos y detalló: "El dibujo se calca sobre el vidrio, se aplican los pigmentos húmedos con pinceles especiales y eso se fija en un horno a 600 grados para que perdure en el tiempo".

Grimi destacó que los vitrales de la torre representan la bandera argentina, que se extiende en forma vertical rodeada de guardas ornamentales. Y, como dibujante y grabador, señaló que "lo más interesante fue rehacer unas figuras de soles ornamentales que representaron un trabajo más artístico donde, a través de fotografías, se buscó la forma y las pinceladas que tenían los originales".

Protección. Además del paso de los años y el abandono, Grimi afirmó que la última pedrada que se produjo en 2006 "fue la que terminó destrozando la mayor parte de los originales".

Es más, dijo que "ahora se colocarán mallas antigranizo para evitar que eso se repita". Y, además, la torre será iluminada desde el interior. "De noche es maravilloso verla", afirmó Grimi, quien admitió: "Es todo un orgullo".

Para el Decano, "es un hito"
El Decano de Derecho de la UNR, Ernesto Granados, encabezará el jueves 3 de octubre, a las 12, en el auditorio de la Facultad, la presentación del último tramo de las obras de recuperación del emblemático edificio. “Es todo un hito”, dijo el titular de la casa de estudios, que resaltó “la necesidad de seguir trabajando en el mantenimiento constante del inmueble”.

La última fase de las obras de recuperación, que comenzaron en 2001, cuando la UNR recibió el edificio de la provincia, y continuaron tras el incendio de 2003, incluyeron la fachada de Moreno 750, la torre y el antiguo reloj. Si bien ese ingreso sólo se abrirá para ocasiones especiales, el Decano señaló que próximamente la torre podrá ser visitada en su interior.

Por Eugenia Langone / La Capital

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